Uno de los mayores problemas a los que me enfrento todas las semanas es el de buscar recetas de pescado que puedan gustar a los paladares más sensibles y que además no lleven espinas. Acostumbrar a la familia a comer pescado no es tarea fácil, al menos en mi caso, y por eso elijo pescados de sabor suave y que además sean fáciles de comer, es decir, sin espinas ni piel. ¿Parece fácil, eh? Por lo menos conseguí colar esta receta entre las aceptadas, aunque he de confesar que a mi el bonito en crudo no me acaba...
Presupuesto para 4 personas: 5,50 euros
INGREDIENTES:
- Aceite de oliva
- 70gr pimiento verde
- 100gr cebolla
- 70gr tomate triturado
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de pulpa de pimiento choricero o pimentón
- 550gr de patatas cortadas en trozos grandes
- Agua
- Sal
- 4 filetes de bonito o atún fresco cortado en tacos
- 1 cucharada de perejil picado
- Y una de Sunday Drivers,
PREPARACIÓN:
- Trocear el pimiento, la cebolla y el ajo. Seguidamente sofreír con un poco de aceite.
- Cuando ya esté incorporar el tomate y dejar que se haga un poco.
- Añadir la pulpa del pimiento choricero y mezclar bien.
- Rehogar las patatas junto a la salsa.
- Una vez estén las patatas cubrirlo todo de agua y salar. Dejar cocer unos 20 minutos.
- Cuando las patatas estén cocidas, se puede comprobar fácilmente pinchándolas con un tenedor, añadir el bonito troceado y dejarlo hacer no más de 3 minutos para que no se deshaga.
- Cuando ya esté listo incorporar el perejil y dejar reposar 5 minutos antes de servir.
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